Descripción
Los yacimientos de superficie de carácter habitacional, conocidos tradicionalmente como “cabañas”, son los más representativos y numerosos en los registros de las prospecciones arqueológicas realizadas en Las Cañadas del Teide.
Las cabañas son de planta circular u oval, adosadas o exentas, relacionadas por lo general con las actividades cotidianas, y constituyen uno de los modelos de hábitat de los guanches. Así lo recogen las fuentes etnohistóricas: “… y donde no habían cuevas hacían casas de piedra seca y paja encima” (Espinosa, 1980: 39). Los estudios en profundidad sobre este tipo de estructuras son realmente escasos, contando tan solo en Las Cañadas con la excavación realizada en el Valle de Chafarí por la Dra. Galván Santos, y las desarrolladas en los últimos años por la Dra. Matilde Arnay de La Rosa y su equipo en Chasogo y Montaña Cruz de Tea.
El yacimiento de Chasogo está formado por una estructura circular de 4m de diámetro exenta, muy bien conservada, ubicada sobre una colada volcánica. El muro perimetral se hallaba derrumbado tanto hacia el interior como al exterior, observándose una mayor cantidad de piedras en su parte norte. Su base presentaba un grosor mayor de lo esperado para este tipo de estructuras. Además se constató que una parte del muro estaba formada por piedras derretidas de aspecto muy brillante.
La entrada al interior es de forma semicircular, similar a un pasillo o antesala, que se localiza en su lado oriental. En este espacio se halló un tocón de madera de pino, que debió servir como pilar para sostener la techumbre o como contrafuerte de la base del muro.
Los trabajos de excavación en la estructura revelaron un uso intenso del fuego en su interior, identificándose los restos de tres hogueras, destacando que una de ellas tiene un diámetro de 1 m y otra fue realizada en el interior de una cubeta.
Además de una importante producción de útiles líticos tallados, sobre todo en obsidiana, se recuperó una gran cantidad de restos cerámicos de características morfológicas y técnicas muy homogéneas (grupo I). Abundan los bordes con labios decorados y los fragmentos de paredes muy finas que pertenecían a vasos con forma de casquete esférico (“platos”), con decoración punteada en su interior. Destacan también las cuentas de cerámica, hueso y pumita, siendo este último soporte la primera vez que se documenta para fabricar cuentas guanches. También son excepcionales unos fragmentos de malacofauna, pertenecientes a caparazones de lapas, localizados próximos a las hogueras y en el interior de la estructura de combustión de mayor diámetro. Uno de esos fragmentos presenta su borde pulido por la acción de su uso como herramienta.
En el entorno de la estructura excavada se han localizado siete construcciones más, también circulares, pero de menor tamaño.
De forma tradicional las cabañas se han relacionado con un hábitat temporal, vinculado a la estacionalidad de los pastos y la movilidad de los pastores guanches. Sin embargo, los resultados de la excavación de Chasogo, y otras investigaciones actualmente en curso, comienzan a cuestionar esta única funcionalidad.
Características
| Adscripción cultural | Aborigen |
| Tipo | Conjunto de cabañas |
| Relevancia | Excepcional |
| Estado de conservación | Bueno |
Intervención Abril-Junio 2013
Excavación
Los motivos de intervención en el caso de la estructura principal del enclave arqueológico de Chasogo responden sobre todo a cuestiones de conservación y preservación de la información histórica del sitio. Debido a su ubicación y al contenido material en superficie se ha decidió intervenir casi de manera urgente en este enclave, no sólo como necesidad de inferir en cuestiones de ocupación y hábitat en este tipo de yacimientos, escasos en su estudios en el ámbito insular, si no por lo excepcional de su estado.
Al retirar los derrumbes del espacio interior de la estructura, se procedió en primera instancia a la excavación de tres unidades estratigráficas, abarcando una potencia de unos 20cm de estratigrafía. En otros sondeos realizados por el mismo equipo de investigación, dentro de los objetivos del presente proyecto (cabaña del corredor de la Bola), se ha comprobado que el depósito arqueosedimentario en yacimientos de superficie de las Cañadas del Teide suele no sobrepasar los 10 cm de espesor, debido posiblemente a la temporalidad de su función, aspecto en el que habrá que profundizar.
Tras finalizar una primera fase de intervención en Chasogo, se verificó que estamos ante un enclave de características distintas, cuya potencia estratigráfica como mínimo contiene un depósito de otros 20 cm más, conformado por unidades con un fuerte porcentaje de materia orgánica antrópica en su matriz y un gran impacto de la acción del fuego, por identificarse tres áreas de combustión en el espacio interior.
La génesis de este yacimiento se vincula con la presencia de una hoguera central, de un metro de diámetro, que vertebra y articula las distintas actividades que se realizaron en el espacio interior. Además la unidad constructiva presenta peculiaridades hasta ahora no identificada en este tipo de yacimientos, como el uso de piedras derretidas o la localización de un tocón de madera de pino en el acceso del espacio interior que actuaría de pilar de su techumbre o de contrafuerte para la base del muro, en su cara interior.
En el proceso de identificación de las piedras derretidas nos percatamos de la existencia de restos de malacofauna. En general, tras la excavación de la unidad superficial, se recupera un alto porcentaje de restos cerámicos pertenecientes a vasijas del grupo 1. Se trata de bordes con el labio decorado, de paredes muy finas que parecen pertenecer a casquetes esféricos (platos) con decoración punteada en su interior. Seleccionando el material en criba se localizó una cuenta de collar seccionada por la mitad y calcinada.