Abstract
El Alto Tenerife se desarrolla por encima del Timberline, casi siempre a cotas superiores a los 1.700 m. Aquí las precipitaciones son escasas (de 367 a 565 mm/año), y la evapotranspiración varía espacialmente entre 566 y 682 mm/año. Sin embargo, la sequedad del aire (con valor medio anual de 48%), el viento NO y la radiación (80% de la teórica) dan una aridez real mayor. A este clima se le añade una elevada permeabilidad de la mayor parte de las formaciones geológicas (70% tiene menos de 40 ky, con piroclastos y lavas recientes). La escorrentía es esporádica y afecta sólo a los sustratos más antiguos. Algunas cuencas endorreicas limosas permiten la acumulación de agua, especialmente en invierno. La pared y el dorso de la Caldera presentan nacientes (unos 20), de caudal limitado y asociados a acuíferos locales. Sin embargo, los arqueólogos constatan la existencia de numerosos restos de ocupación humana, tanto prehispánicos como históricos (405 cabañas y 81 cuevas y abrigos). En esta contribución planteamos las posibles estrategias de aprovechamiento del agua desarrolladas por las poblaciones prehispánicas (Guanches) e históricas que, estacional o permanentemente, vivieron en el Alto Tenerife.
Características
Fecha de la publicación | |
Autores | Constantino Criado Hernández y otros., |
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