Descripción

Las prospecciones, llevadas a cabo en el mes de septiembre del 2014, tuvieron como eje de planificación, el seguimiento de las vías de tránsito correspondientes con los senderos oficiales del Parque Nacional número 20, 22 y 33, puesto que son senderos que no poseen información patrimonial en sus inmediaciones y puede que interseccionen antiguos caminos de acceso a las Cañadas. 

La  zona  prospectada  abarca  un  área  enmarcada  por  los  límites  del  Parque Nacional y la Fortaleza por el norte; por las laderas N-E del Teide y la zona del centro de visitante del Parque Nacional por el Este. En el caso del Sendero 20. La segunda área prospectada corresponde con el límite N-E del Parque Nacional del Teide,  y coincide con la zona del Observatorio de Izaña, los distintons conos volcánicos de piroclastos rojo, entre ellos Montaña Mayorquines, y las bocas eruptivas del volcán de Fasnia por el límite sur del área a prospectar.

Un análisis espacial de la distribución de los enclaves de contexto prehispánico en torno a toda la Cañada de los Guancheros, en cuyo inventario se revisó el estado de conservación de algunos puntos ya registrados en anteriores trabajos, permite observar la huella de una ocupación, (presumiblemente estacionaría y no continua a lo largo de toda la historia de la ocupación aborigen) en el territorio, condicionada por la orografía, la visibilidad y los accesos naturales. Ocupación ligada presumiblemente al desarrollo de las labores de pastoreo y captación de recursos, como puede ser el obsidiánico (Hernández, 2005). Para un análisis en profundidad de este espacio habría que evaluar la tipología de los enclaves, la prospección del resto del territorio circundante, (fuera de los límites del Parque). Ya que para inferir en una dinámica ocupacional, usos del territorio, y establecer patrones espaciales hay que integrar todas las áreas del territorio circundante.

Sin embargo, existe un patrón espacial que hemos comprobado en el caso del entorno analizado de los senderos 22 y 33. A pesar de la nula existencia de fuentes de agua cercanas, sí existen evidencias de trasiego en zonas allanadas y con pocos recursos hídricos, donde quizás la variable que articula el modelo de ocupación en el entorno no sea tanto el agua, como elemento fijador de los asentamientos, sino la comunicación entre zonas con diferentes aprovisionamientos o captación de recursos, ya sea la propia Cañada de los Guancheros como área de pastoreo, o el acceso a Montaña Blanca o el Tabonal de los Guanches para la captación de obsidiana, entre otros recursos, como resultado del tránsito, siguiendo un complejo patrón de movilidad por el territorio analizado, por diferentes vías de paso.